No hay nada como el conocimiento y sobre todo cuando invertimos nuestro tiempo en una artesanía, conocer bien los materiales con los que trabajamos y su procedencia nos ayuda a involucrarnos de diferente manera.
Antes de empezar a nadar en técnicas y elaboraciones con cuero, me gustaría hacer una breve introducción para que conozcas un poco más de cerca la historia de esta milenaria artesanía que nos ocupa: la marroquinería.
La marroquinería en una visión muy general, abarca toda la industria de artículos elaborados con cuero; este materia prima se obtiene separando la parte de tejido que recubre la carne de los animales y sometiéndola a varios procesos de curado y conservación que la convierten en un material más flexible, duradero y resistente al uso.
Cabe destacar que la marroquinería es una de las artesanías más antiguas que existen remontándose su nacimiento a la prehistoria, con el propósito de cubrir la necesidad humana de protegerse de la intemperie y otras adversidades climatológicas. El observar entonces que la piel secada al aire (curado por secado), en contacto con la arena húmeda de la playa (curado por salazón), o expuesta al humo de las hogueras (curado por ahumado), adquiría cualidades que aumentaban su durabilidad, permitiendo idear diferentes utensilios con los que desenvolverse en la vida cotidiana, como recipientes u objetos de caza.
Desde entonces el uso del cuero ha dejado rastro en todas las edades de la historia y aunque la evolución de esta materia prima resultó ser bastante lenta, con el paso de los siglos se continuaron descubriendo y desarrollando técnicas de curtido con las que se conseguían cueros mucho más consistentes (curtidos vegetales): al dejar las pieles sobre las cortezas de los troncos de los arboles y sumergidas durante semanas en aguas pantanosas o untadas con la grasa de los sesos de los animales; este tipo de curtidos prevalecieron durante la época del Imperio Romano, cuando el uso y negocio del cuero estaba muy extendido sobre todo en legionarios portadores de vestuario, calzado y elementos de defensa.
Gracias a los mercados del Norte de África se suministraron pieles a los países mediterráneos y durante la Edad Media los cuadros pintados y repujados y otros objetos elaborados con cuero alcanzaron mucha fama en las grandes ciudades. El uso del pergamino se generalizó y los curtidores y comerciantes del cuero eran abundantes e influyentes, gozando de su época dorada hasta que en el Renacimiento el comercio con los tejidos les hizo sombra.
El siglo XIX favoreció el desarrollo de los curtidos con sales de cromo, logrando mayor elasticidad e impermeabilidad. La maquinaria de la evolución tecnológica se encargó de reducir los procesos de curtido del cuero, principal motivo de que en la actualidad los curtidores artesanos ya casi hayan desparecido.
En otros posts procuraré detallarte más ampliamente estos procesos de curtido y contarte alguna de sus peculiaridades; observarás que a pesar de la tecnología en la actualidad se siguen empleando muchos de los elementos de las técnicas pre-historicas.
❤ Yu ———
Interesante post sobre la historia de la marroquinería, yo apenas estoy comenzando en este oficio y toda información me es valiosa, me recomendaron Curtidos Menacho como un buen distribuidor de pieles, pero si ustedes me pueden indicar otro, serpia genial, se los agradezco.
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